Jorge MartínezChilpancingo, Gro., (Febrero 6, 2018).- El sacerdote Germaín Muñiz García es recordado en la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan (Apango) como un hombre estudioso, dedicado y un gran amante de la música.La iglesia principal de Apango luce llena, la gente se aglutinó tanto adentro y afuera de la misma para presenciar la misa de cuerpo presente al presbítero Germaín Muñiz.En los primeros minutos del lunes, un grupo de hombres armados interceptó la camioneta Honda Hilux gris, en donde viajaban los presbíteros Germaín Muñiz García, quien conducía; el padre Iván Añorve de la comunidad de Las Vigas, municipio de San Marcos y cinco personas más.El padre Germaín fue rebasado por el grupo armado y les comenzaron a disparar, en este ataque murieron tres hombres, incluidos los padres y tres personas resultaron heridas, además de que una mujer salió ilesa y fue la que confirmó la versión de que venían de un baile de Juliantla sobre la carretera Iguala-Taxco, cuando fueron atacados.En la cabecera municipal las caras tristes son comunes, el llanto atrapa a niños, jóvenes y a adultos.El obispo Salvador Rangel Mendoza indica durante la misa que debe haber justicia, y hace hincapié de la honorabilidad de estos dos presbíteros asesinados.También invita a los presentes a fortalecer el núcleo familiar, a fomentar los valores para hacer a los niños hombres de bien.Al salir el cortejo fúnebre un hombre devastado intenta agarrar la caja del presbítero con un llanto desgarrador.En conferencia de prensa Rangel Mendoza mencionó que fue una irresponsabilidad el haber tomado la decisión de regresar a altas horas de la noche de Juliantla hacia Mezcala, este último lugar perteneciente al municipio de Eduardo Neri, donde oficiaba las misas.Mencionó que van 21 sacerdotes asesinados en todo el país en lo que va en este sexenio de Enrique Peña Nieto, algo que consideró como “sin precedentes y grave”.Además insistió en que el gobierno debe de tener diálogo con delincuentes, esto ha sido muy criticado por las autoridades y por ello consideró que la delincuencia es parte ya de la sociedad y está ganando terreno no sólo en Guerrero, sino en todo México.También sostuvo que las fotografías que circulan en las redes del padre Germaín son verídicas, pero las justificó al decir que el padre asesinado “se tomó la fotografía porque por ahí tenía que pasar todos los días”.El cortejo fúnebre salió de la iglesia de Apango con música de chile frito hacia el panteón de ese lugar.A decir del obispo, Rangel Mendoza, Germaín perseguía un sueño, le gustaba cantar, “era cantautor y buscaba en Juliantla que lo dejaran cantar, a eso fue, sin embargo no lo pudo hacer”, dijo.
