Enrique Guevara AyvarZihuatanejo, Gro., (Febrero 8, 2017).- Abogados y enterados de la materia aseguran que la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje en varios estados del país, exceptuando Guerrero y otros más, dará la gran oportunidad a las autoridades de mejorar la atención a usuarios que tendrán que acudir a tribunales judiciales para desahogar asuntos laborales.Cristina Valverde y Apolonio Osorio coincidieron en decir que es una medida prudente, aunque para el trabajo que desempeñarán en el Tribunal Judicial se tendrían que aplicar exámenes de control y confianza a todos los servidores públicos de dichas áreas.Luego de ser aprobada la desaparición de estas Juntas de Conciliación, avalada por 17 congresos locales, se deberían tomar medidas más drásticas colocando incluso cámaras en todas las delegaciones, “porque la corrupción está muy enraizada además que las mafias existen por todos lados”, dijo la abogada Cristina Valverde.Subrayó la entrevistada que luego que los empleados de las Juntas superaron las pruebas de control y confianza y de ser honestos, continúen desempeñando su trabajo, o bien se les liquide para que se contrate a nuevo personal.Reiteró que la instalación de cámaras de seguridad en las distintas delegaciones de las Juntas de Conciliación, para que haya seguridad jurídica para los usuarios, entre ellos trabajadores y la parte patronal “para que exista siempre control de legalidad”. Por separado Apolonio Osorio, litigante en Zihuatanejo, aseguró que aunque esta desaparición de Juntas de Conciliación aun no alcanza al estado de Guerrero, porque esto se dio en 17 entidades de la república mexicana, indicó que él entiende que desaparición oficial no lo es porque estas Juntas después de formar parte del poder Ejecutivo pasan al Judicial, por lo que considera que tiene que haber otra instancia que siga emitiendo juicios o resolviendo los asuntos laborales aunque tal vez con otro nombre.Agregó que seguro se tienen soluciones alternas al problema, subrayando que a su juicio tendría que erigirse un tribunal sobre la materia que dependerá del Poder Judicial, como paso gigante para dar autonomía a un órgano de impartición de justicia laboral.
