La voz de Zihuatanejo

Opinion

CUANDO LA SOLUCION ES EL PROBLEMA

Eduardo Morán C.Después de concienzudos análisis y devanarme el cerebro durante horas, llegué a la compleja y novedosa conclusión de que todos nuestros problemas se pueden solucionar si intentamos resolverlos, y si no lo intentamos no se resolverán. Esta preclara idea, como dice mi nieta Natalia “no es de risa”, pues contario a lo que los azuetenses suponen, jamás hemos realizado un verdadero intento de resolverlos.Veamos un ejemplo de lo que digo: Todos estamos de acuerdo en que nuestros gobiernos municipales han oscilado entre mediocres y pésimos, sin embargo, lo único que hemos hecho para mejorarlos es cambiar a sus integrantes. Ahora bien, cambiar a los gobernantes ha sido una práctica fundamental para que los países primermundistas alcanzaran los niveles económicos y de bienestar que tienen, lo cual sugiere que nuestra solución es adecuada, solo que contrario a lo sucedido en esos países, trienio tras trienio los azuetenses comprobamos que esa solución y la carabina de Ambrosio es lo mismo, vale entonces la pena preguntarse ¿por qué?En mi opinión lo que nos impide tener mejores gobiernos es la forma absurda en que integramos nuestros ayuntamientos, pues parte del supuesto -basados en no sé qué carambas- de que los partidos políticos representan a los ciudadanos. Esto es un verdadero disparate, primero porque el objetivo de los partidos políticos, es ser uno de los dos únicos conductos que permiten a un ciudadano postularse a cargos de elección popular, y segundo, porque hasta donde yo sé, ninguna ley los obliga o condiciona a tutelar los intereses económicos y sociales de los ciudadanos.Resulta pues irracional, que las instituciones que la abrumadora mayoría piensa que no los representan (los partidos políticos), tengan la facultad de designar quienes conformarán la máxima autoridad municipal, con el objetivo de que propongan, vigilen y sancionen las acciones del mismo que consintió su designación, con el fin de que sus acciones, beneficien a quienes no representan, no los postularon y si tantito me apuran, ni los eligieron, es más, ni los conocen. Sí, está usted leyendo bien, los mexicanos somos tontos pero generosos, pues el partido que gana la elección lleva el 50% de incondicionales regidores a los cabildos. Es difícil pensar que nuestra solución puede ser aún más agreste, pero lo es, pues el único miembro del ayuntamiento que está obligado a presentar un informe anual y público sobre el estado que guarda el municipio, es el responsable del estado que guarda el municipio, mientras que quienes deben supervisarlo, corregirlo y sancionarlo no, por esa razón los informes anuales de los presidentes son un compendio de logros fantásticos que el cabildo no supervisa, no comprueba y menos evalúa; y si lo hicieran no lo sabemos, pues esa información la deben presentar al interior del cabildo no a los ciudadanos. Como ven, nuestra solución “no es de risa” es de locos.Si lo que queremos es que nuestros ayuntamientos se ocupen de resolver los problemas de los gobernados y no solo el económico de sus integrantes y socios de campaña, entonces tenemos que cambiar la ley para que sean las organizaciones ciudadanas quienes, a través de los partidos políticos, propongan quienes deben conformar la máxima autoridad del municipio. Raya en la estupidez que los ciudadanos puedan elegir al presidente de la república, al gobernador del estado, a quien los represente en las diferentes cámaras y al presidente municipal, pero no puedan elegir, a quienes deben acotar los desmanes que ocurren en el municipio en que vive. ¡Caray, no rebuznamos porque no sabemos la tonada!Por desgracia, modificar la forma en que integramos nuestros ayuntamientos pasa ineludiblemente por el congreso del estado, y digo por desgracia, porque en él nos han representado tipos como Amador Campos, Silvano Blanco, Ana Lilia Jiménez y Eloísa Hernández entre otros, ciudadanos que habiendo sido parte de un cabildo, conocen perfectamente cómo funcionan, sin embargo ninguna iniciativa propusieron para hacerlos útiles a los ciudadanos, lo cual es lógico si pensamos que de alguna u otra forma, todos ellos se beneficiaron de la incomprensible forma en que integramos nuestros ayuntamientos.Mientras esto no cambie, nuestros regidores solo pueden ser: o comparsa del presidente o auténticos mercenarios, pero jamás el contrapeso necesario para que nuestros ayuntamientos mejoren.Insisto: “todos nuestros problemas se pueden solucionar si intentamos resolverlos, y si no lo intentamos no se resolverán”. Es todo…P.D. El problema del pésimo servicio que nos proporciona la CAPAZ y los que nos provocan los asentamientos irregulares, son otros dos majestuosos ejemplos de que las soluciones que implementamos son precisamente el problema. Pero de esto hablaré en mi siguiente comentario.

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