La voz de Zihuatanejo

Opinion

CAFÉ POLÍTICO

Rafael Lobato Castro“Todo seguía cambiando. El jodido progreso. Ya no se hacían como en el pasado, las ventoleras del febrero loco y marzo otro poco. El fuerte calor anunciaba con mucha anticipación su llegada este año. No importa, seguiremos chingando a la naturaleza con nuestro modelo de desarrollo”. Eso pensaba Don Casimiro mientras esperaba la llegada de su viejo amigo Don Sebastián, de la otrora aldea de pescadores, el puerto de Zihuatanejo, a la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café. Cuando el par de viejitos estuvieron instalados salió de la cocina la mesera con las dos grandes tazas del delicioso, aromático, humeante café guerrerense para sus clientes consentidos. En el aparato de sonido del café se escuchaba a Los Panchos con una melodía del argentino Chico Novarro, ‘Algo contigo’: “Hace falta que te diga que me muero/ por tener algo contigo,/ es que no te has dado cuenta/ de lo mucho que me cuesta ser tu amigo./ Ya no puedo acercarme a tu boca/ sin deseártela de una manera loca,/ necesito controlar tu vida/ saber quién te besa y quién te abriga./ Hace falta que te diga que me muero/ por tener algo contigo,/ es que no te has dado cuenta/ de lo mucho que me cuesta ser tu amigo./ Ya no puedo continuar espiando/ día y noche tu llegar adivinando,/ ya no sé con qué inocente excusa/ pasar por tu casa./ Ya me quedan muy pocos caminos/ y aunque pueda parecerte un desatino/ no quisiera yo morirme sin tener/ algo contigo”.-Don Casi -inició la plática Don Sebas después de beber un sorbo de la bebida aromática-, en 1819, el químico analítico alemán Friedlieb Ferdinand Runge, mostró a su paisano el escritor Johan Wolfgang Von Goethe, su descubrimiento del efecto midriático (dilatador de pupilas) del extracto de la belladona. Goethe, que en ese momento estaba como nosotros saboreando una taza de café, lo invitó para que buscara las características químicas del grano aromático. Así, Runge descubrió la cafeína, una sustancia química con la que millones de terrícolas terminan de despertarse todas las mañanas para ir a su rutina diaria. Ahora bien -el mundo por eso es mundo-, no entiendo a la gente que bebe café sin cafeína, que toma cerveza sin alcohol, o que pide los jueves el pozole de pollo. ¡Haga usted el favor! Es como pedir una campechana sin mariscos, al estilo vegetariano, con setas o coliflor, supuestamente para controlar los niveles de colesterol y triglicéridos y tener más vida saludable para seguir chingando al prójimo.-Juar, juar, juar. Don Sebas, usted y su conocimiento de la naturaleza humana. Recuerde el título de una película de 1960, “Cada quien su vida” escrita por Luis G: Basurto y con la actuación de Ana Luisa Peluffo que a sus 89 años todavía vive -respondió Don Casi-. Los gustos gastronómicos de la gente pueden ser contradictorios, algo normal. Considere el caso de los paisanos que nos visitaron en diciembre pasado, los llegué a ver ¡desayunando tiritas de pescado! a las 8 de la mañana. Yo entiendo que el platillo sanca es muy sabroso, pero el horario es más propio de unos chilaquiles o huevos revueltos con jamón, o simplemente un atole de nanche. Y en esto entra el concepto de “libertad”. Somos libres de decidir qué comer, a la hora que nos plazca, qué vestir, qué escribir, qué amistades tener, entre muchas otras cosas, pero en ocasiones nos da miedo escapar de la jaula de oro que tiene la puerta abierta.-Voy a preguntarle a la mesera si no le sirvió té de cannabis indica o de belladona, porque llegó usted profundo, muy profundo en sus reflexiones -comentó sonriente Don Casi-. Si me permite, quiero hacer un poco de nostalgia. Caminaba ayer por la calle Juan Álvarez en el pedazo que partió a la escuela primaria Vicente Guerrero cuando recordé que pegado al Edificio de Piedra, hoy Museo Arqueológico, en la puerta de entrada, se ponía en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, la muy querida Antelia -famosa además por preparar un excelente pozole-, a vender a los sancas caguengues que salían de clases, sus mangos tiernos, verdes, y sus pedazos de caña, igual los bocadillos, una cocada con panocha que agarra color oscuro, y la cocada blanca con azúcar. También vendía golosinas Doña Eufrosina “La China” Gómez, mamá de Caritina, nuestra primera mujer regidora, como chicles y otros dulces y que tenía su casa muy cerca, en lo que ahora es La Plaza del Artista. Los sanquitas que tomaban rumbo a La Noria podían comprar además dulces con las hermanas Romero, las queridas “Landitas” en la esquina de Juan Álvarez con Cuauhtémoc; o bien, paletas de hielo con Don Arturo Chávez en “La Flor del Mar” que estaba en la Plaza o Jardín Municipal, pegado al amate que taló un exdirector del “Pillazi”.-En efecto, los dulces de nuestros chamacos en los tiempos de la inocencia infantil.-Escuche Don Sebas lo que dijo el líder sindical Vicente Lombardo Toledano en 1936 sobre la patria -Don Casi se ajustó los lentes de Jaimito el cartero y leyó-: “¿Cuándo surgió aquí, en esta región del territorio de América? ¿En 1821, o antes? ¿En 1875, o antes? ¿En 1910, o antes? ¿Quiénes la formaron? ¿Los indios? ¿Solamente ellos? ¿Los españoles agregaron algo a la patria anterior o crearon una nueva patria? ¿Las guerras con el extranjero contribuyeron a crear a la patria mexicana que no existía? ¿La dividieron, si era fuerte? ¿La destruyeron, si era débil? La invasión yanqui del 47, ¿qué repercusión tuvo en la patria mexicana? La invasión de los soldados de Napoleón III, ¿en qué forma contribuyó a que la patria cuajara, o a que la patria rodara, o por lo menos vertiera sangre por sus heridas? ¿Quiénes la hicieron? ¿Qué fisonomía ha tenido en el curso de nuestra evolución histórica, y cuáles características tiene hoy? ¿Quiénes la detentan? ¿Quiénes la sufren? ¿Quiénes la disfrutan? ¿Quiénes la lloran? ¿Quiénes la cantan? ¿Cuál es la patria de 17 millones de habitantes en un vasto territorio casi despoblado?”.-Muy bueno, gran orador, todo lo contrario a “La Esfinge de Jiquilpan” que prefería más acción y menos discursos. ¿Y en los temas de la política, algún comentario viejo cara de momia?-En efecto Don Sebas, algo que me tiene encabronado. Ayer fui a pagar el predial de mi casita al Muy Honorable Edificio y aunque reconozco que me hacen un 50% de descuento por ser persona de la sexta edad, para los sancas jóvenes el impuesto subió en realidad un 3%, y no el cacareado 2.5% de aumento a los impuestos municipales para el 2019 según los periódicos. Yo entiendo que se necesita dinero para las futuras obras sociales pero poco mencionan de las medidas de austeridad que se han aplicado en el gasto corriente.-Dicen las malas lenguas Don Casi que hay un regidor de oposición que fue factor decisivo para aumentar los impuestos municipales y que tiene la camisa del partido “piel canela”, pero la tanga la usa con los colores del RIP. Y de los regidores del RIP ya sabemos qué esperar, pero, ¿de un regidor de oposición? ¿O levanta el dedo al ritmo que le imponga el ciudadano chamaco? En teoría política podemos afirmar que le “chaqueteó” a sus verdaderos patrones, los ciudadanos zihuatanejenses.-¡Vaya, aplicó usted correctamente nuestro gentilicio!, como siempre ha insistido Don Sigifredo Amaro. A los que se la pasan chingue y chingue con lo de azuetense les pregunto: ¿por qué a los ciudadanos de Acapulco de Juárez no les dicen juarenses? ¿O por qué a los ciudadanos de Tecpan de Galeana no les dicen galeanenses?-Y otro asunto Don Casi. El ciudadano chamaco se subió al “avión de redilas” como dijo Jorge Ibargüengoitia, de las autoridades guerrerenses para ir a pasearse, perdón, para promover las maravillas de Zihuatanejo e Ixtapa en la Feria Mundial del Turismo que se hace en Madrid año con año. Datos curiosos: la alcaldesa de Acapulco decidió no subirse al avión de gorrones porque dijo que tenía cosas más importantes que hacer; y un hotelero local dijo que era mucho mejor hacer más promoción en estados y ciudades de Estados Unidos y Canadá que no saben, que no han oído hablar de nuestro querido puerto y esas personas son turistas potenciales que están más cerca de nuestro destino y mucho mejor conectados para llegar que los europeos. Ya en el pasado varios ciudadanos han estado presentes en la mentada feria como el ciudadano sin mancha que aprovechó para dar un salto extra hasta El Vaticano para que el Papa le bendijera una réplica del Cristo de Las Gatas, que desconozco dónde quedó. Y hasta la fecha las autoridades de Turismo estatales y municipales no informan cuántos ciudadanos españoles nos visitan cada año.-Usted tenga fe Don Casi, mucha fe. Pronto escuchará por las calles, con las carretadas de turistas de la madre patria que va a traer el ciudadano chamaco, las interjecciones españolas: ¡Rediez! ¡Hostia! ¡Vale! ¡Gilipollas! Además, yo sé de un ciudadano distinguido, español de nacimiento y ahora colombiano, que nos visita frecuentemente, Don Felipe González, expresidente de España.-Pues yo prefiero que pasen a saludarme a la casa Rocío Jurado o Penélope Cruz.El par de ancianos soltaron la carcajada mientras llegaba la segunda ronda del brebaje negro.

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