Alejandro Alvarado GonzálezZihuatanejo, Gro., (Mayo 16, 2017).- El presidente municipal de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, calificó la intervención de la SEDENA y la consecuente detención de 60 policías municipales como una “acción rutinaria”; afirmó ignorar si algún elemento está sujeto a investigación por su presunta relación con algún grupo delictivo, e instruyó a la Dirección de Asuntos Jurídicos para que apoye a los familiares en el proceso de defensa.En conferencia de prensa, el munícipe indicó que alrededor de las dos de la tarde tuvo conocimiento, a través de los medios de comunicación, que había policías municipales detenidos por parte de elementos del Ejército y consignados ante la Procuraduría General de la República, tanto en la sede del puerto de Acapulco como en la Ciudad de México.Explicó que lo anterior deriva “en el entorno del fallecimiento de tres policías, cuando la base de la Policía Preventiva decidió tomar las armas, hicieron operativos y se armaron todos, con la finalidad de dar con los responsables, desde ese día que ocurrieron los asesinatos estaban usando las armas sin cubrir algunos los requisitos, hoy en la revisión, en ese entorno, se da la detención”.Afirmó que todos los elementos remitidos ante la autoridad federal son policías municipales, por lo que instruyó brindarles el auxilio legal para acreditar su pertenencia a la corporación municipal, además de apoyar económicamente a los familiares para su trasladado a fin de estar cerca de ellos.Cuestionado acerca de los señalamientos que el vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, hizo respecto a la filtración del crimen organizado en la Policía Municipal de Zihuatanejo, respondió el primer edil que no desmiente a nadie, “son órdenes de gobierno que debemos respetar, si hubiera algunos involucrados en delitos es una cuestión accesoria, a lo que tiene que ver con el armamento, si hay investigación no podemos meter las manos”.Sin embargo, enfatizó que la población puede tener confianza en que en esta administración que él preside se trabaja de la mejor manera, recordando que el hecho de que aproximadamente la mitad del personal operativo no aprueba los exámenes de control y confianza viene arrastrado de años pasados, es una realidad ya reconocida pero difícil de resolver porque no es un tema de voluntad sino de presupuestos, para indemnizar el retiro de esos elementos, o en algunos casos reasignarlos a cubrir tareas administrativas.A pregunta expresa, dijo “no pude impedir que se armaran y salieran a las calles con la finalidad de aportar elementos”, luego del ataque en el que tres policías municipales perdieran la vida; asimismo, agregó que en ocasiones la SEDENA ha tolerado, con un oficio de comisión, que algunos elementos porten armas aún cuando está pendiente la aprobación del examen de control y confianza, pero en una revisión como la realizada este martes la norma aplica sin excepción.El primer edil zihuatanejense también manifestó que cabe la posibilidad de cambiar al director de Seguridad Pública, institución que a pesar de la detención de 60 elementos cuenta con recursos humanos para continuar con los rondines y operativos en coordinación con la Policía Federal y la Estatal, labor que habrán de continuar sin ningún armamento, como ya ocurrió en años pasados.
