Baldemar GómezChilpancingo, Gro., (Noviembre 22, 2016).- Nicolás Mendoza de los Santos, dirigente de la organización denominada Unión de Indígenas del Sur del País, acompañado de varios de sus integrantes, protestaron en la puerta principal del Palacio de Gobierno, debido a los nulos apoyos por parte de las autoridades del gobierno del estado hacia la población indígena de la Montaña, así como para las familias de los jornaleros agrícolas que emigran hacia el norte de la república, o hasta los Estados Unidos.Ayer a las 09:00 horas, Nicolás Mendoza de los Santos acompañado de unas cinco personas de la organización que dirige, se instalaron en la explanada del Palacio de Gobierno y con pancartas en mano exigieron una reunión con las autoridades de la Secretaría General de Gobernación para exigir apoyos, proyectos productivos, una caja de ahorros para las familias de los jornaleros, ya que cuando se van a trabajar al norte del país dejan a sus familias desprotegidas y no tienen atenciones ni de salud, educativas o posibilidades de algún empleo.Sostuvo que también exigen la rehabilitación de varias escuelas de la zona de la Montaña, así como la llegada de programas como Prospera, así como comedores comunitarios, la tarjeta “Guerrero Para Todos”, además de la rehabilitación de caminos y puentes que mantienen incomunicadas a muchas de las comunidades de toda la zona de la Montaña, advirtió.Cerca de las 11:00 horas, los policías que resguardan el Palacio de Gobierno llamaron a los manifestantes y los intimidaron al advertirles que mejor se retiraran del lugar, porque si no serían desalojados, a lo que respondieron que no se retirarían y que se quedarían en protesta hasta ser atendidos.Como respuesta, los policías minutos después los pasaron adentro del Palacio de Gobierno y una vez en la explanada les arrebataron sus pancartas de cartón y los subieron a las oficinas particulares del mandatario estatal Héctor Astudillo Flores, donde permanecieron por más de una hora sin ser atendidos.Ya desesperados, insistieron en preguntar si serían, o no atendidos por las autoridades del gobierno del estado, a lo que la encargada de la recepción les explicó que ella no sabía nada de su asunto, ni quién los iba a atender, por lo que esa situación la tomaron como una burla y decidieron salirse de las oficinas para retomar su protesta.Los indígenas de la Montaña compraron otras cartulinas, las rotularon y se volvieron a poner en protesta frente a la puerta principal del edificio gubernamental, donde permanecieron hasta poco después de las 15: 40 horas, momento en el que decidieron retirarse del lugar.
