Carlos NavarreteChilpancingo, Gro., (Julio 26, 2017).- Familiares de los policías asesinados durante el asalto a una camioneta de PROSPERA, en Ahuacuotzingo, llegaron este miércoles a la capital para reclamar sus cuerpos.En entrevista, denunciaron que las autoridades municipales pretenden desconocer a las víctimas como integrantes de la Policía Preventiva, con la intención de no indemnizarlos.A las 10 de la mañana comenzó el arribo de las familias a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde cada una, por separado y con sus propios medios, realizó los trámites para que los cuerpos les fueran entregados.También acudieron a la Fiscalía General del Estado (FEG) a rendir su declaración.Enrique Rendón Ortega, quien es tío de uno de los uniformados y primo de otro, expresó que en los hechos del martes, en los que fueron asesinadas siete personas durante un asalto a una camioneta de PROSPERA, “hay gato encerrado”, pero no quiso aclarar a qué se refería porque si lo hacía “mañana el muerto soy yo”.Denunció que el gobierno municipal, que encabeza el panista Gerzaín Hernández Casarrubias, pretende deslindarse de los policías asesinados para no apoyar a las familias de las víctimas ni indemnizarlas.Rendón Ortega comentó que el director de Seguridad Pública les informó que no hay ningún documento que confirme algún tipo de relación laboral entre los policías asesinados y esa dependencia.“Resulta que no hay ningún documento, dicen que no tienen ningún derecho, al principio dijeron que sí, que se les apoyaría, pero después a las dolientes les dijeron que no porque solo eran voluntarios”.Por ello exigieron al presidente municipal de Ahuacuotzingo que se haga responsable, apoye a las familias y no ponga excusas.También pidieron que se mejoren las condiciones en que laboran las corporaciones policiacas y se apliquen medidas de prevención, para evitar que se repitan estos hechos, en el que siete personas fueron asesinadas mientras cumplían con su trabajo.Se espera que por la noche, los familiares puedan recibir el cuerpo de los policías para trasladarlos a sus lugares de origen. (ANG)
