SIGE AMARO JUÁREZEl hotel Catalina de Zihuatanejo, ubicado en la hermosa playa La Ropa, de 1200 metros de longitud, fue el primer inmueble que se construyó para hotel en el puerto de Zihuatanejo en 1952, es decir hace 64 años. Recordamos que en aquel año, literalmente todo el hotel fue transportado desde Acapulco, en las bodegas de un barco llamado Monterrey, que en aquella ocasión fondeó frente a playa La Ropa. Cabe aclarar que el hotel se componía de una estructura armable de madera y fibracel. La persona encargada de su construcción fue el ingeniero Eduardo Mancebo.Como primera obra fue necesario construir el camino de acceso de Zihuatanejo al lugar donde se desplantaba la obra. La calle que hoy se llama Nicolás Bravo, era la ruta que había que seguir para llegar a la obra en construcción en playa La Ropa. Al grupo del sindicato de estibadores de la CROM, constituido por personas tanto de Agua de Correa como de Zihuatanejo, representados por el gringo Ayón (Pedro Debocua Ayón), les tocó realizar la faena de descarga de todas las partes que en su conjunto conformaban a los llamados bungalows Catalina.El dueño original del hotel era un señor de apellido Galindo Mackintosh, que nunca lo conocimos. Cabe mencionar que hasta la fecha el inmueble siempre ha conservado en primer lugar el nombre de Catalina. Hoy el hotel se llama Hotel Catalina Beach Resort, para adecuarse a los tiempos modernos. Recordamos que uno de los gerentes del hotel, que permaneció más tiempo al frente de la administración, fue el señor Armando Acosta, que hasta consiguió que lo nombraran ejidatario de Zihuatanejo, también fueron gerentes el señor Gonzalo Jurado y el señor Román Lobato, recientemente fallecido. Hoy la gerente única del hotel es la señora Eva Bergtold, esposa de Don Carlos, quien falleció en enero de 2002.A finales de los 50’s, el hotel fue comprado a su dueño original por un grupo de inversionistas que lo encabezaba don Carlos Brewer. Posteriormente don Carlos se hizo dueño absoluto del hotel; con el paso del tiempo, la estructura original del hotel se empezó a deteriorar y hubo necesidad de rehabilitarlo pero ya usando muros de tabique y estructura de concreto armado.De inmediato al entrar en operación el Hotel Catalina se crearon fuentes de empleo para muchas personas de Zihuatanejo y de esta manera recordamos como empleados del hotel al señor Eladio Palacios; al señor Goyo el garrobo, que se encargaba de la operación de la planta de luz y de la bomba de agua instalada en el arroyo, frente a la huerta del señor Germán Bracamontes; al señor Tino Orozco como chofer, al señor Neto Pineda Mendoza en la cocina, a don Jesús Valdeolivar, al señor Leonel Romero, al señor Víctor Solano, al señor Alejo Valle, y a varios más que no alcanzamos a recordar.Muchas personalidades famosas del mundo artístico de Hollywood permanecieron como huéspedes en el Hotel Catalina, las más conocidas: John Wayne, Richard Widmark, Liz Taylor, George Hamilton; pero en 1960, recordamos como si fuera ayer, a un personaje muy discutible y controvertido que se hospedó en el hotel con un grupo de alumnos y discípulos y se trataba del doctor en sicología y profesor de Harvard, Timothy Leary, convencido promotor de las propiedades de la droga psicodélica semisintética LSD, que tiene como componente principal un ácido que lo produce el árbol llamado cornizuelo y que se da de manera silvestre en toda la región costera de Guerrero. Leary estuvo a punto de proponerle al gobierno mexicano que permitiera el uso de la droga, porque él aseguraba que vivir bajo el efecto del LSD, era vivir en un mundo de fantasía donde todo era pura felicidad, amor y paz.Timothy escogió para visitar a Zihuatanejo y al Hotel Catalina, no por casualidad, el señor Leary y su grupo traía un proyecto ya preconcebido llamado precisamente “Hotel Catalina”, dicho proyecto consistía en hacer contacto con personas de Zihuatanejo, y buscar la manera de administrarles (sin su conocimiento) cuando menos una dosis de LSD, y observar y registrar el efecto que causaba en aquellas personas. Tal contacto se dio a través de nuestro amigo José Ángel Galeana Serna, y el equipo de Timothy propuso que para empezar se jugara un partido de béisbol entre el Club Deportivo de Zihuatanejo y el grupo y discípulos del señor Leary. El encuentro se dio por la mañana (lo ganamos por paliza) y por la tarde-noche fuimos invitados a una fiesta en el comedor del Hotel. En la fiesta hubo bebida, música y comida. Por parte del grupo de personas de Zihuatanejo, que eran jugadores de béisbol, estuvieron: Ángel Tellechea Chamberina, Daniel Bravo, Luis Pano, el que esto escribe, Sige Amaro, Amado Sotelo, Javier Rodríguez El Prieto, Balta Pineda, Ramón Maganda, Roberto Pineda, José Sánchez El Zurdo, Félix Maganda, y varios peloteros más que desgraciadamente no recordamos. Cuando ya empezaba la fiesta a ponerse buena, fuimos invitados a trasladarnos a la playa y sentados a plan de bodega formar un círculo, algo así como de diez metros de diámetro y ya instalados y sentaditos todos, en aquella playa, de pronto surgieron de no sabemos de dónde un par de pipas humeantes que empezaron a rolar por toda el círculo que habíamos formado, requiriéndonos para que succionáramos su contenido, y la pasáramos a la siguiente persona, y así repetir lo mismo, sucesivamente hasta llegar hasta donde se había empezado. Consideramos que esta parte -la más importante- del evento, no funcionó y resulto un fracaso para las pretensiones de Timothy, porque casi nadie de las personas que estábamos allí sentados hizo lo que querían que hiciéramos: Es decir, fumarle a las pipas. Nadie le fumó a las pipas ¡Ahí terminó la fiesta! y el proyecto de Timothy resultó un fracaso. Al cabo de unos días, Timothy y su grupo abandonaron Zihuatanejo y se marcharon; se supo después que se fueron para Huautla, Oaxaca, a buscar y conocer a María Sabina, la de los hongos- Al poco tiempo, el LSD fue prohibido y Timothy empezó a tener problemas con la ley; lo echaron al “bote” varias veces. Nixon lo tildó de ser el gringo más peligroso del mundo, murió en 1996. Los Beatles lo apoyaron con su canción Lucy in the Sky with Diamonds.Como consecuencia de aquella historia de drogas, que tuvo lugar hace 56 años, en Zihuatanejo, recientemente nos enteramos, que en 2013, el escritor mexicano Juan Villoro, apologista incondicional del futbol y de la selección que nunca gana, se abocó a la preparación de una obra de teatro, donde se iba a tratar el tema del proyecto de Timothy Leary en Zihuatanejo, y su título era, precisamente: “HOTEL CATALINA”¡Así las cosas! (auh in ye yuhqui)
