Rosario HernándezChilpancingo, Gro., (Julio 31, 2018).- La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en el estado, ha registrado quejas de jóvenes aspirantes a estudiar en la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa por la semana de adaptación, donde presuntamente son sometidos a actos de violencia.En entrevista el ombudsman guerrerense, Ramón Navarrete Magdaleno, llamó a evitar estas acciones donde se somete a los estudiantes de nuevo ingreso a actos como tortura, esto para evitar un caso similar como el que se registró hace unos días en Chiapas durante una “novatada”, resultando un muerto y dos heridos.“Es complicado, es una costumbre arraigada que no debiera ser tampoco, tenemos antecedentes de los propios jóvenes que han ido en el pasado de hace 3 ó 4 años, tenemos quejas de los propios jóvenes estudiantes en la Comisión, y que hemos turnado a las instancias, porque no corresponde a la Comisión intervenir porque los jóvenes no son autoridades”, refirió.En el caso de Ayotzinapa recordó que ha sido denunciada la Normal por acciones de violencia entre sus aspirantes, las cuales han sido turnadas a las autoridades competentes.“Cualquier tipo de violencia es reprobable, no podemos crear maestros en un esquema de violencia y maestros en cualquier otra escuela, cualquier acto de violencia se reproduce, cualquier acto de violencia causa mal ejemplo en la sociedad y corremos el riesgo de creer que eso es normal, es natural y la violencia nunca es bien vista en ninguna parte”, afirmó.Continúo: “Yo no veo el sentido de que algún maestro se le tenga que hacer pasar por ese insulto. La violencia es muy mal ejemplo ante la sociedad, está mal practicar violencia desde dentro de las instituciones”.Y es que cada año los jóvenes aspirantes tras presentar su examen de admisión, son llamados a una “semana de adaptación”, donde son rapados, realizan actividades físicas extremas, levantados de madrugada para realizar diversas labores, incluso realizar acciones fuera de la institución.Tal como fue registrado en una recomendación federal en la CNDH en el año 2014, interpuesta por el señor Epifanio Álvarez, quien narró los presuntos actos de tortura a los que fue sometido su hijo, con el fin de que supuestamente tengan verdadera convicción de ir a impartir clases a zonas rurales.
