Baldemar GómezChilpancingo, Gro., (Enero 5, 2017).- Para nadie es una sorpresa el desabasto de medicinas y material quirúrgico en el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”, pero se debe aclarar que esto es debido a la falta de recursos económicos por parte de la federación y de la Secretaría de Salud, así como a desvíos y saqueos de administraciones pasadas, así como al cambio de nombre de muchos de los principales medicamentos, afirmó el doctor Gustavo Alarcón Herrera, ex director de dicho nosocomio y actual director del Hospital América y presidente de la organización social “Ignacio Manuel Altamirano”.Destacó que no se puede tapar el sol con un dedo y lo peor es negar los hechos, “negarse a aceptar la realidad, como actualmente sucede con las autoridades de Salud, quienes en lugar de aceptar el problema, cómodamente lo niegan, pero eso no resuelve absolutamente nada”.“Este es un problema muy difícil y complicado, pero es real, por lo que debemos considerar que no hay medicina más cara que la que no se tiene, eso quiere decir que definitivamente los médicos curan, ayudan y alientan y promueven desarrollar entre los grupos de pacientes la salud, pero en esto de la administración de los servicios de salud a veces se torna muy difícil, dada la situación de que se debe hacer más con menos”, indicó.Dijo que la gente sabe que este desabasto de medicamentos y de material quirúrgico se debe al derroche de recursos que se da en un estado, los municipios, y claro, también en los grandes hospitales, aunado a la falta de presupuesto y apoyo por parte de la federación.Subrayó “debemos de reconocer que esta situación es cíclica, se da siempre, claro en ciertos periodos, y lo que está sucediendo en Guerrero con el sector salud, pues es un problema que se ha venido dando periódicamente, forma parte de algo que, desde luego tenemos que hacer cambiar, ya que esto afecta a miles de personas de escasos recursos, quienes siempre sufren porque están marginados de los servicios de salud y cuando se les otorgan, resulta que no hay material para atenderlos”, advirtió.Aclaró que se debe reconocer el problema, saber que es una realidad para después poder iniciar un abasto de medicinas prioritarias, así como de material quirúrgico, con lo más necesario y así tratar de resolver el problema, pero nunca negando los hechos, “o nadar de a muertito y decir que no pasa nada, que todo son mentiras, o que las redes sociales nos atacan, eso sí no se vale”, concluyó.