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Beatriz Mojica considera necesario un nuevo pacto productivo para transformar la economía de Guerrero

Chilpancingo, Gro., (Octubre 23, 2025).-La senadora Beatriz Mojica Morga encabezó este jueves una amplia Reunión de Información y Gestoría con los Sistemas de Productos en el Estado de Guerrero, donde presentó un diagnóstico profundo sobre las condiciones del campo guerrerense y delineó una ruta de desarrollo basada en la integración de la agroindustria, el turismo y la economía local.

Ante productores, representantes de sistemas producto y autoridades del sector, la legisladora afirmó que el campo guerrerense tiene potencial para convertirse en una de las principales fuentes de riqueza y bienestar, si se logra articular una política pública que combine visión, infraestructura y acompañamiento técnico.

Durante su intervención, la senadora expresó que la agroindustria y el turismo deben ser entendidos como los pilares de la economía de Guerrero, ya que ambos sectores concentran las mayores oportunidades de empleo, producción y desarrollo regional.

“Guerrero tiene gente trabajadora, resiliente, que se reinventa frente a la adversidad. Tenemos una gran oportunidad de construir un nuevo modelo económico, que aproveche lo que somos y lo que producimos”, señaló Mojica. Recordó que su propia historia familiar en la Costa Chica y Tierra Caliente la ha mantenido cercana a la realidad rural: “Vengo de una familia campesina; sé lo que cuesta sembrar, criar animales y sacar adelante una familia del campo. Pero también sé que los guerrerenses no se rinden”.

La senadora compartió que, al estudiar en Europa, pudo constatar que las políticas neoliberales impuestas a México en décadas pasadas debilitaron deliberadamente al campo, al eliminar subsidios y promover importaciones en lugar de fortalecer la producción nacional.

“Mientras en Francia o España subsidian a sus campesinos para evitar conflictos sociales, a nosotros nos dijeron que no había que apoyar al campo. México siguió esas recetas al pie de la letra, y el resultado fue un desastre”, advirtió. Por ello, dijo que ha llegado el momento de replantear la política agroindustrial desde una perspectiva de justicia y sostenibilidad: “Debemos volver a mirar lo local, rescatar nuestros mercados, revalorizar el trabajo campesino y darle identidad a nuestros productos”.

Beatriz Mojica subrayó que la falta de infraestructura sigue siendo uno de los mayores obstáculos para el desarrollo productivo. En cada sistema producto, explicó, se requieren apoyos distintos: los granos necesitan bodegas de almacenamiento, la pesca requiere congeladoras, y las frutas tropicales demandan centros de acopio y transformación.

“Hay que generar esas condiciones, porque sin infraestructura no hay competitividad posible. No hablamos de millones inalcanzables, sino de decisiones correctas”, sostuvo. A su juicio, los municipios deben orientar una parte de los recursos del Ramo 33 -que antes se destinaban al fertilizante y ahora están liberados- hacia la creación de pequeñas obras de impacto rural.

“Antes los municipios gastaban hasta el 70 por ciento de su presupuesto en fertilizante; hoy ese dinero debe verse en el campo, en caminos, en bodegas, en centros de acopio. No podemos permitir que se pierda en gasto corriente”.

La senadora también insistió en la importancia de certificar la producción local para abrir mercados nacionales e internacionales. Explicó que el acceso a cadenas comerciales como Walmart o a exportaciones formales exige contar con certificaciones de calidad y sanidad. “No es caro certificar; lo que se necesita es acompañamiento técnico y voluntad política. Si no certificamos, aunque nos vayamos de rodillas a pedir apoyo, nadie nos va a comprar”, expresó.

Agregó que el futuro del campo guerrerense pasa por el valor agregado, la calidad orgánica y la sostenibilidad: “Los mercados están cambiando. Hoy se paga mejor por un producto limpio, saludable y con identidad. Un huevo orgánico cuesta el doble y se vende igual. Eso es lo que debemos entender: la calidad es el nuevo camino”.

Mojica Morga llamó también a fomentar el consumo local. Narró anécdotas sobre comunidades rurales que ya compran todos sus insumos en ciudades como Chilpancingo, sin producir prácticamente nada propio.

“Todo el dinero que gastamos en productos que vienen de fuera se va de Guerrero. Nada queda aquí, salvo los salarios. Tenemos que recuperar el orgullo de consumir lo nuestro, el coco, la miel, la guayaba, el maíz, el mezcal. Debemos generar una cultura de consumo con identidad”, expresó. En ese sentido, consideró que se necesita una alianza entre productores y Fonatur para que los hoteles y restaurantes de los destinos turísticos promuevan el consumo de productos guerrerenses, bajo un distintivo especial. “Imaginen un sello que diga: ‘En este hotel cuidamos a los campesinos’. No cuesta nada y tendría un enorme impacto económico y simbólico”.

La legisladora explicó que la coordinación entre dependencias federales, estatales y municipales será clave para este nuevo enfoque. Propuso que el concentren inversiones en acciones complementarias a los programas sociales federales que potencien la economía.

“Si el Gobierno Federal entrega fertilizante, el Estado debe invertir en capacitación, acompañamiento técnico e infraestructura. Los recursos existen; el problema no es la falta de dinero, sino la falta de visión de algunos funcionarios para usarlo bien. En ese mismo tono, adelantó que gestionará reuniones con Segalmex y la Secretaría de Economía para impulsar proyectos de certificación, capacitación y acceso a crédito para los sistemas producto de Guerrero.

Entre las oportunidades inmediatas, Mojica destacó la instalación del Plan de Justicia para los Pueblos Afromexicanos, que incluirá proyectos productivos, créditos sin intereses y apoyos a la recuperación de huertas en la Costa Chica.

“Ese plan puede ser una palanca de desarrollo para los municipios afros, no solo en infraestructura básica, sino también en reactivación económica. Si planteamos bien los proyectos, habrá recursos suficientes”, aseguró.

Asimismo, mencionó el potencial del Polo de Bienestar de La Unión, vinculado al puerto de Lázaro Cárdenas, como una oportunidad para exportar productos con sello guerrerense, crear empleo y detonar la agroindustria regional.

Durante su mensaje, la senadora reflexionó sobre el papel de la política en el desarrollo económico y recordó que la desigualdad no es un destino inevitable.

Citó el libro Por qué fracasan los países, que analiza cómo el desarrollo depende de las instituciones y de la visión de sus gobernantes. “La diferencia entre el México pobre y el México rico no es genética, es política. La política importa. Importa quién toma las decisiones, qué visión tiene y qué compromiso asume”, afirmó.

Beatriz Mojica concluyó su intervención con un llamado a la unidad, la organización y la acción colectiva. “No he encontrado ningún documento que diga que los guerrerenses estamos destinados a ser pobres o violentos. Eso no existe. Somos un pueblo con historia, con valentía, con sangre de libertadores. Lo que necesitamos es un gran pacto social, un compromiso de todos para cambiar nuestra realidad”.

La senadora reiteró su compromiso de trabajar desde el Senado de la República para fortalecer las cadenas productivas, vincular el turismo con la producción rural y generar políticas públicas que impulsen la economía local de Guerrero. “Tenemos que ocuparnos, no quejarnos. El campo guerrerense puede ser motor de desarrollo si lo miramos con una nueva visión. Cuenten conmigo para hacer de esta tierra un ejemplo nacional de cómo la dignidad, la perseverancia y el trabajo pueden vencer al abandono y la pobreza”, finalizó.

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