Víctor M. Alvarado
Zihuatanejo, Gro., (Agosto 5, 2025).- La entrada y salida de grandes volúmenes de agua que se registró recientemente en la dársena de Las Salinas ha generado un fenómeno natural que, aunque tiene efectos positivos en la alimentación de especies marinas, también podría provocar alteraciones en el equilibrio del ecosistema, advirtió Frederic Bouchet, prestador de servicios náuticos especializado en buceo.
Explicó que este movimiento inusual del agua, observado desde principios de semana hasta el día de ayer, ha generado corrientes más fuertes en zonas de poca profundidad, como las desembocaduras y estrechos que comunican la laguna con el mar. Este fenómeno provoca la remoción del sedimento acumulado, un proceso natural que puede beneficiar a la fauna marina pero que también arrastra residuos hacia mar adentro.
“El sedimento que sale de la laguna muchas veces es producto de la sedimentación urbana, es decir, de los residuos y arrastres que llegan con la lluvia desde diferentes colonias. Este azolve se acumula en el fondo lagunar, y ahora, con la entrada y salida constante de agua, se está movilizando hacia la bahía”, explicó.
Aunque esta situación contribuye a la llegada de nutrientes al mar (lo que a su vez atrae a cardúmenes y especies cercanas a zonas de manglar), también podría ocasionar cambios bruscos en la salinidad y temperatura del agua, alteraciones que en otros casos han estado asociadas a la mortandad de ciertas especies marinas.
Bouchet señaló que por ahora los efectos visibles han sido mínimos, pero no descartó que, si este tipo de fenómenos se repite con mayor intensidad o frecuencia, pueda haber impactos mayores en el ecosistema costero.
“Las lagunas están rodeadas de manglares, y estos movimientos pueden alterar su dinámica natural. A corto plazo, los cambios han sido leves, pero es importante monitorear el comportamiento del agua y la fauna, sobre todo en temporada de lluvias y tormentas, como las que se presentaron recientemente”.
