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No hay queja oficial contra vendedores semifijos en zona de playa La Ropa

Zihuatanejo, Gro., (Mayo 31, 2017).- Constituirse legalmente para denunciar por escrito ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las irregularidades en el uso y aprovechamiento sustentable de la playa, acuerdan restauranteros, hoteleros y residentes de La Ropa.Hoy se reunieron con Gabriela Martínez, de Semarnat Zihuatanejo, quien en ausencia del delegado en Guerrero, Martín Vargas Prieto, se ofreció para transmitirle “algún sentir o queja” al funcionario federal con sede en Acapulco.Los miembros del Comité Ciudadano de Playa La Ropa hablaron sobre el mal uso de las concesiones. Preguntaron si estas se pueden revocar en caso de abarcar más metros de lo permisible.Y, “cuál es el criterio que se utiliza para que una persona dé concesiones desde Acapulco, sobre todo permisos, que alteran la vida ecológica de la playa en Zihuatanejo”.Martínez atajó que Semarnat da la lista de los requisitos, se integran expedientes, y se hace una visita de medición y se toman fotografías.La restaurantera Patricia Montufar Serna, propuso en ese sentido “constituirnos para mandar los escritos. Quejarnos legalmente”.Cuando intentó poner un spa en su negocio, recordó, en Semarnat le dijeron que los spas debían tener un certificado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pese a contar con talleres y cursos en la materia, cuando los puntos de masaje en playa no cumplen ese requisito.Otros empresarios se quejaron del “mercadito que está al final de La Ropa”, el cual consideraron, “opera por mochadas al ayuntamiento”.Pues cada vez es mayor la alteración al último tramo de playa La Ropa; ha sido modificado con el uso de herramienta pesada y costales de arena para la comercialización semifija de mariscos.Se trata de unos 500 metros cuadrados de superficie, entre franja de arena, mangle, tierra, vegetación y parte del camino al Capricho del Rey, en los cuales en un principio se colocó una sombrilla con una mesa de plástico a vender tiritas y ceviche para llevar, y ahora alberga a por lo menos 4 puestos de comida.Los negocios, de acuerdo con los restauranteros, no son más que sombrillas colocadas en la tierra sobre una especie de playón realizado por los propios comerciantes, pese a tratarse de zona federal.Pese a las alteraciones al balneario natural, uno de los más representativos de Ixtapa-Zihuatanejo, ninguna autoridad ha intervenido.El empresario Carlos Gutiérrez Farías, comentó que no hay una queja oficial ante el delegado de que acá hay un problema. Por lo que confió que “con la primera queja no se vuelve a dar un solo permiso”.En el encuentro, Montufar Serna recordó que Semarnat reguló al hotel Viceroy y le retiró parte de mobiliario, porque hubo una queja de Villas del Sol, pero con los semifijos que invaden no actúa porque no hay queja.

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