Eduardo Morán C.
Como ya nos tiene acostumbrados el estómago autodenominado “4T”, todo lo que agarra lo hace caca. Una muestra contundente de ello, fue la jornada de vacunación que se llevó a cabo la semana pasada en el municipio.
De acuerdo con el censo del INEGI del año 2020, en el municipio de Zihuatanejo de Azueta vivimos 13,319 personas mayores de 60 años, mismas que fuimos vacunadas contra el Covid 19 en 3 días de la semana pasada. Si gobernar es tan fácil como lo indicó hace algún tiempo AMLO, surge la pregunta ante el desorden que fue la vacunación: ¿Por qué lo hacen tan mal?
Conozco de primera mano, caso de algunas personas que les tomó más de 12 horas vacunarse, por la estupidez de crear sólo 3 centros de vacunación en todo el municipio y destinar sólo 3 días para aplicarlas. ¿Por qué no se crearon 10 centros de vacunación (por lo menos) y se tomaron 5 días para el proceso? Digo esto porque hacerlo así, no requería más personal para vacunar, puesto que no se vacunaría a más personas, simplemente se trataba de vacunar a los mismos 13,319 adultos mayores de manera más rápida y, sobre todo, sin tantas molestias para la población.
Cierto que se requerían 7 vehículos más para llevar las vacunas a esos centros de vacunación adicionales y algunos refrigeradores, pero caramba, la GN tiene camionetas y elementos suficientes para subsanar esta diferencia y las tiendas de autoservicio rebozan de refrigeradores portátiles como los que se necesitaban. ¿Para qué fue necesario haberse registrado antes por internet?, ¿Para qué los servidores de la nación? Y, sobre todo, ¿Por qué la idiotez de vacunar a 1,480 personas diarias en sólo 3 centros de vacunación?, ¿Por qué fue necesario vacunar a 4,400 personas por día? Cuando esto se pudo reducir a 266 personas por día, en 10 centros de vacunación durante 5 días.
Ya vimos los que fue “la vacuna en tiempos del toro”, ahora les toca a los electores y, sobre todo a las electoras, decidir si quieren que el toro siga cogiendo (término taurino) impunemente.
Es todo…
P.D. Los neoliberales conservadores del 2018 vacunaron en la semana nacional de vacunación a 3’336,748 personas. Eran igual de corruptos que los actuales, pero bastante más eficientes. Pa’qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
