* Si llegamos a diciembre con la epidemia Covid a niveles alarmantes, no habrá negocio para nadie, advierte el dirigente de Hoteleros Asociados de Zihuatanejo.
Alejandro Alvarado González
Zihuatanejo, Gro., (Septiembre 13, 2020).- Culpar al gobierno o a los turistas del regreso a color naranja en el semáforo epidemiológico es muy fácil e inmaduro, la realidad es que falta conciencia en la propia comunidad, es la gente de la localidad que conociendo las medidas sanitarias ya establecidas no las cumple, manifestó Jonathan Morales Moreno, presidente de Hoteleros Asociados de Zihuatanejo, al referir que a unas horas de volver a las restricciones económicas y sociales todavía hay incertidumbre en cuanto a los porcentajes de ocupación y actividades a realizar.
Lamentó que se dé esta situación, cuando el fin de semana largo con motivo de las fechas patrias ha sido de los mejores periodos para Zihuatanejo e Ixtapa desde el pasado abril, este domingo el puerto amaneció con el 15% de ocupación hotelera, mientras Ixtapa logró 48%, y no habrá otra semana con mejores expectativas hasta las vacaciones de invierno y año nuevo; dijo que con grandes esfuerzos los prestadores de servicios, en particular los hoteleros, han trabajado para reactivar la economía, pero ni siquiera en la zona de Ixtapa se ha alcanzado una ocupación hasta los niveles autorizados porque la gente no está viajando mucho, en Zihuatanejo la mayoría de hoteles no han estado ni a la mitad.
Cuestionado de las implicaciones del regreso al semáforo de amarillo a naranja por un tiempo que nadie sabe, Jonathan Morales Moreno informó que hay incertidumbre si volverá la restricción al 40% en ocupación hotelera, cifra es que insuficiente, tanto que cuando nos mantuvimos en los colores rojo y naranja la mayoría de los hoteles prefirió mantener sus instalaciones cerradas, porque en esa circunstancia no se permite hospedar a grupos de turistas, que realmente son los que mueven la economía de los Hoteleros Asociados de Zihuatanejo.
Acerca de las reservaciones que comenzaban a registrar para la temporada de diciembre y año nuevo, dijo el empresario que tampoco saben lo que sucederá, cómo va afectar el regreso a semáforo naranja, porque cabe la posibilidad que algunos visitantes decidan cancelar y habría que devolver los recursos anticipados, de manera que para los pequeños y medianos hoteles podría complicarse todavía más la crisis, porque ya vienen arrastrando algunas deudas, es una incertidumbre muy grande, reiteró.
Jonathan Morales destacó que los comercios en general sí están cumpliendo con las medidas sanitarias dentro de sus instalaciones, el problema principal está en las calles y no tanto con nuestros visitantes sino con la propia gente local, que se resiste a usar el cubrebocas, guardar la “sana distancia”, en general las medidas que todos sabemos; recordó que para establecer el color del semáforo epidemiológico se suman los contagios y fallecimientos en todo el estado, no sólo en los destinos turísticos, hace poco Guerrero estaba en el lugar 30 en cuanto al número de pacientes hospitalizados, hoy ocupamos la posición 11.
El gobierno del estado, lo mismo que el municipal, han hecho lo posible en la medida de sus capacidades, ampliando el número de camas Covid, realizando tomas gratuitas de pruebas rápidas, campañas de desinfección, pero si la gente no coopera cómo podemos responsabilizar de lleno sólo a las autoridades o a los turistas que nuevamente haya más restricciones para nuestra economía y vida social, insistió el entrevistado.
Finalmente, dijo que si llegamos a diciembre con la epidemia Covid a niveles alarmantes, no habrá negocio para nadie, los hoteles ya vienen arrastrando deudas, el punto de equilibrio se da cuando los niveles de ocupación en cuartos están entre 40-45 por ciento, hoy Ixtapa ni siquiera alcanza el 50%, el margen de utilidad prácticamente no existe, se puede continuar operando pero en definitiva dejará de ser rentable con los ingresos tan bajos como los contabilizados hasta ahora.
