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Gran temporada de avistamiento de ballenas jorobadas 2021 en Ixtapa-Zihuatanejo

Luvos Amaro

Zihuatanejo, Gro., (Enero 26, 2021).- El destino de Ixtapa-Zihuatanejo se ha consolidado en la presente temporada como un sitio de avistamiento de ballenas jorobadas, así coinciden prestadores de servicios turísticos e investigadores del Programa Las Ballenas en Guerrero, los cetáceos han encontrado en estos litorales las condiciones propicias de seguridad para parir y cuidar sus crías, por lo anterior se observan jugar y brincar muy cera de la orilla de la Costa.

La directora del programa educativo “Las Ballenas de Guerrero”, Andrea Jaqueline García Chávez, coincidió que “este año hemos visto más ballenas comparado con los años anteriores, tenemos un poco más y hemos observado que son grupos más activos, más grupos de competencia”, la temporada de acuerdo a la SEMARNAT comprende del 15 de diciembre de 2020 hasta el 20 de marzo de 2021.

Indicó que anteriormente se realizó el estudio durante 5 años, para decretar la zona y se integró un catálogo donde actualmente se tienen fotos identificadas de 513 colas de ballenas, “hemos tenido temporadas con muchas ballenas y temporadas con casi nada como en 2016”, recordó que no hay ninguna temporada donde se pueda asegurar que vendrán más cetáceos, porque cada temporada es muy diferente.

Determinó que de acuerdo a su diagnóstico “en promedio hay que hacer un esfuerzo de tres horas por embarcación para detectar un grupo de ballenas, y cada día es diferente en el mar, este año estamos teniendo una presencia mayor y prácticamente tiro por viaje que las vas a observar, en esta temporada las encuentras”, recalcó que por la situación que tiene patrones de comportamiento, puede variar y no porque ahorita se vean muchas, el año siguiente puede bajar.

Destacó que es muy importante saber que las ballenas con crías están aquí descansando y se deben mantener todos los cuidados para su observación, porque están alimentando al crío para que crezca fuerte y pueda regresar a las zonas de alimentación en el norte del continente.

Precisó que actualmente es el segundo año que de manera oficial se abrió la temporada de avistamiento de ballenas jorobadas, por ello recomendó, hay que buscar embarcaciones que estén certificadas, que tengan su banderín que se brindan de manera anual por la SERMARNAT, “este año no hubo cursos nuevos ni se aprobó solicitudes nuevas, sólo renovaron los banderines del año anterior”, se esperó a que saliera la notificación en el Diario Oficial de la Federación que por las cuestiones de la pandemia se retrasó un poco.

Estipuló que en el caso de las embarcaciones que no están certificadas y que salen al mar y se encuentran con las ballenas hay que ser conscientes y responsables, porque no pueden aproximarse a las ballenas igual que las embarcaciones que traen el banderín, la distancia mínima (sin banderín) es de 240 metros, mientras que las embarcaciones con banderín oficial es de 60 metros; los botes que están realizando pesca tienen que sacar sus líneas para evitar que vaya ocurrir algún percance, en ocasiones las ballenas andan muy curiosas y pueden salir muy cerca, pero serán ellas las que podrán moverse hacia las lanchas, no al revés, no moverse y poner su motor en neutral sin apagar el motor, es por mayor seguridad.

El coordinador de Ciencia y Educador del programa de “Las Ballenas de Guerrero”, Raúl Ramírez, subrayó que actualmente en las costas de Guerrero se tienen las condiciones propicias, por eso debemos preservar esto, ya que todo el Pacífico es zona de tránsito de ballenas, “si hemos visto permanencia porque las fotos identificamos, conocemos colas de las ballenas se comparan, entonces sabemos cuando una ballena sea vista en una misma temporada y podemos establecer que en ocasiones regresan en dos semanas y hasta un mes, porque se puede estar moviendo en la zona”.

Consideró el investigador de ballenas jorobadas que el área de la zona de Barra de Potosí, en el municipio de Petatlán, es una zona protegida de manera natural, una zona somera donde las madres y sus crías encuentran una zona de descanso, por eso las vemos pegarse más a la costa en donde están libres de depredadores, sin mucho ruido y tráfico de embarcaciones y vemos grupos descansando y también es una área de reproducción porque tenemos presencia de cantores que los detectamos con un hidrófono.

Explicó que como un animal migratorio se alimentan durante el verano en el norte del continente en aguas de California y Washington, donde están congregadas y activas en la alimentación, para acumular reservas de energía, pues el océano les brinda más alimento, por ello cuando viajan hacia nuestras aguas en el Pacífico tropical no comen, sólo alimentan a sus crías y buscan zonas más cálidas que son condiciones más aptas para sus cachalotes y zonas más tranquilas para descansar, reproducirse y parir, cuidar a las crías y aparearse, ya que ellas viajan hasta Centroamérica.

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