Eduardo Morán C.
Como muchas veces ha ocurrido, nuevamente los mexicanos estamos combatiendo los gravísimos problemas que tenemos atacando sus efectos y no sus causas. Según los detractores de AMLO, él es la causa de nuestros problemas, mientras que sus seguidores piensan que él es la solución, cuando la realidad es que AMLO no es lo uno ni lo otro.
Creer que sólo AMLO es la causa de estar sumidos en el agujero en que estamos, me parece tan aberrante como ver que quienes piensan así, tampoco representan ni presentan alguna alternativa de solución. De igual forma, creer que este presidente nos está llevando al paraíso, es tan absurdo como no ver los pésimos resultados que están ocasionando sus acciones u omisiones.
Creo que AMLO es hoy presidente como consecuencia directa de la insultante corrupción del gobierno pasado, de su secular incompetencia para reducir la desigualdad, la pobreza y la inseguridad. Es decir, AMLO presidente es el resultado de los problemas que en el pasado no se resolvieron, no el origen de ellos. Así que quienes se quejan, están atacando el efecto no la causa de nuestros problemas. De igual manera quienes lo idolatran, piensan que ya resolvimos nuestros problemas por cambiar su efecto, sin que se hayan podido disminuir sus causas.
Lo trágico de todo esto, es que los mexicanos sabemos perfectamente cuáles son las causas de nuestros problemas: impunidad, corrupción y educación, y en lugar de estar todos enfocados en encontrarles una solución, tenemos dos años desgreñándonos, atacando y defendiendo a AMLO, como si este señor fuera el problema o la solución.
Si estás en desacuerdo con la 4T, ¿Cuál es la alternativa? Si estás de acuerdo, ¿Qué problemas han disminuido? Porque lo que necesitamos es resolver las causas de nuestros problemas, no si AMLO es popular o impopular, populista o estadista, diabólico o virtuoso. Cualquiera que sea nuestra opinión, en 4 años más AMLO dejará la presidencia, pero si no atacamos la causa de nuestros problemas éstos seguirán ahí.
Es todo…
